El dinero es uno de
los medios más efectivos para manejar el mundo, sobre todo cuando se combina
con el poder de empresas tan famosas como Pixar, acusada de numerosos plagios
en sus largometrajes; entre ellos ”buscando
a Nemo” .Franck Le Calvez, escritor francés, desarrolló un guion para una
película animada llamado Pierrot, le Poisson Clown (Pierrot, el pez payaso) en
1995, ocho años antes de Buscando a Nemo. Durante el resto de los noventas, Le
Calvez no encontró a ningún productor interesado en hacer el filme, así que en
2002 decidió convertirlo en un libro infantil, con ilustraciones de Robin
Delpuech y Thierry Jagodzinski, editado por Editions Flaven Scene. El libro fue
un gran éxito, agotándose la primera edición en un mes.
En cuanto a la
historia, Pierrot pierde a su madre y es separado de su padre, el resto de la
trama tiene que ver con volverse a encontrar. Pierrot busca a su padre y es
ayudado por un pez cirujano y un camarón. Le Calvez demandó a Pixar y a Disney
no sólo por el plagio, sino también porque los dueños de librerías pensaban que
Pierrot era la versión pirata de Nemo y se negaban a distribuirlo. Sin embargo,
como lo hemos dicho, con los millones de Disney nadie puede: El juez decretó
que Pierrot y Nemo, a pesar de ser peces payaso, eran dos personajes totalmente
distintos porque uno es anaranjado y el otro rojo.
Es evidente que esta clase de plagios afectan profundamente
la expansión e innovación cultural, ya que, los escritores y productores
principiantes con grandes ideas posiblemente nunca exhiban sus creaciones por
temor a ser víctimas de plagio, y terminar en una demanda contra instituciones
que no pueden perder; limitan de esta manera el arte, puesto que solo las
empresas potencialmente famosas publican sus contenidos; afectando no solo el
conocimiento y entretenimiento público, sino el derecho a la libre expresión. La
solución está en apoyar a los nuevos autores con una protección especial (mas
allá de los derechos de autor), y una distribución inmediata de su material,
para el conocimiento público de la obra con la debida referencia de su autor,
de esta manera no se podrán apropiar sin permiso de sus invenciones y se
cumplirán debidamente las normas de propiedad intelectual.